Más pretensiones. Silla española

Nancy Robbins

21/01/91. (Sala 124)

Nancy Robbins, diseñadora de mobiliario e interiores, llegó a España en 1972 procedente de Estados Unidos y se instaló en Girona, donde en 1984 junto con su marido, el pintor Edward Robbins, abrieron su primera tienda “Fénix”.

Narcís Comadira la describe así en un artículo aparecido en la revista “Serra d’Or” en Diciembre de 1985:

“Lo peculiar de esta tienda es que todos los muebles están diseñados por los Robbins y responden a su gusto personal…Algunos cuadros, collages, un simple ramo de flores, ayudan a crear ese ambiente tan propio y que enseguida se reconoce. Ese “touch” Robbins inconfundible, austeridad espacial, lujo en los detalles, orden metafísico en la disposición de los objetos, y un velado homenaje al Japón, al Art- Deco, al Pop y al Minimal.”.

Nancy Robbins escogió el Ensanche cuando decidió abrir tienda en Barcelona en 1986, y ha seguido en la línea de su tienda gerundense, ampliando no obstante su trabajo como diseñadora durante estos últimos años. Muebles, lámparas y alguna tela han salido al mercado fabricados por diferentes empresas, siendo algunos de ellos seleccionados y premiados en varias ocasiones.

Las piezas diseñadas por Nancy Robbins tienen una característica común: su gran adaptabilidad a diferentes espacios o ambientes. Son piezas que se pueden “leer” de muchas maneras, y ésta es la idea que ha desarrollado en esta exposición en La Sala Vinçon. Nancy Robbins nos presenta diez ejercicios diferentes sobre la nueva pieza que ha diseñado: La Silla Española.

A través de ella nos enseña que un diseño válido puede tener muchas lecturas, y así aparece con lunares, con traje gris, con telas estampadas o señorial, pero siempre con “pretensión”.

Queremos resaltar la colaboración en esta exposición del grupo Duo, formado por Amado Alfonso Fabrega y Alejandro Bedoya. Este grupo fundado en Caracas en 1975, constituye una propuesta de Diseño en estampación a mano sobre tela para ser aplicada en interiorismo.

Tela pintada a mano por Taller “Uno”
Fotografía: Carmen Masiá

Barcelona, Enero de 1991