Leopoldo En Vinçon «Hortart»
Leopoldo
21/07/05. (Sala 233)
El Huerto Urbano Leopoldo ha sido pensado, diseñado y producido para que seas un poco más feliz.
Con este objeto es posible realizar a una actividad hasta ahora exclusivamente rural sin necesidad de salir de nuestra propia casa, aunque vivamos en la ciudad rodeados de edificios y semáforos.
Somos conscientes de las limitaciones de espacio que desgraciadamente existen en las ciudades. Por eso hemos diseñado una estructura, que tanto por sus dimensiones como por su diseño, hace posible ubicarlo en espacios reducidos, tanto en el interior como en balcones, patios y terrazas.
Pensamos que un “balcón comestible” es una forma de aprovechamiento máximo del espacio, ya que en menos de medio metro cuadrado, superficie que ocupa el Huerto Leopoldo, es posible obtener la cantidad de productos suficientes para el autoconsumo.
Un rincón más verde, más bonito y más especial
El Huerto Urbano es una despensa que crece y se desarrolla gracias a nuestros cuidados; un objeto capaz de proveernos de hortalizas frescas y cultivadas por nosotros mismos y sobre todo, que hace posible disfrutar de momentos de diversión, aprendizaje y satisfacción personal.
Detrás del Huerto Urbano hay toda una simbología, un interés y reflexión muy claros por parte de su Autor, tanto en el concepto como en el desarrollo del mismo. Diseñado por Marc Gispert, obtuvo en el año 2001 la medalla ADI-FAD al mejor diseño por su planteamiento fácil y moderno a la hora de adaptar un huerto a la ciudad.
Cultivar nuestro propio huerto resulta una actividad especialmente gratificante, ya que él cuida de ti mientras tu cuidas de él. Porque con él es posible experimentar la emoción de tocar la tierra con las manos, de ver como crecen las plantas y de disfrutar del placer de llevarse a la boca alimentos cultivados por nosotros mismos. Hacer crecer nuestras propias hortalizas y plantas es una actividad lúdica y agradable, una nueva forma, práctica, gratificante y divertida, de ocupar el tiempo libre.
El Huerto Urbano hace posible que cualquier persona, sin límite de edad o condicionantes físicos, pueda cultivar su huerto en casa. Para ello hemos desarrollado una estructura ligera, adaptable y de fácil transporte y movilidad que lo convierte en un objeto apto para todos los públicos. Está pensado para poder cultivar sin necesidad de agacharse y es una forma sana y natural de combatir el estrés mientras se cultiva.
Su diseño y medidas lo hace especialmente indicado para ser utilizado por personas mayores con problemas de espalda o con disfunciones motoras, así como por los más pequeños de la casa. Respecto a éstos destacaremos la capacidad del Huerto Urbano de fomentar los valores medioambientales de cuidado y respeto al entorno natural con los que debemos educar a los niños y niñas.
